-¿Cómo es?

El valle corresponde a una antigua estructura de rocas volcánicas del terciario, dispuestas al principio en forma de meseta y luego moldeadas por agentes atmosféricos exteriores, formándose una serie de lomas de suaves contornos y con alturas tan modestas que no pasaban de los 20 metros.
Actualmente la zona que nos ocupa es un amplio valle, situado a la considerable altura antes citada y enmarcados por una serie de montañas cuya altitud rebasa los 2700 metros.

En este alto valle, unas condiciones climáticas muy particulares han creado un paisaje asimismo particular.
Como consecuencia de su situación geográfica, hasta él llegan los vientos alisios procedentes del golfo de México, que chocan con la sierra Madre oriental y cubren de humedad laderas y vertientes. También las lluvias son abundantes.

Y todo eso hace, junto con una temperatura templada, en torno a los 16 grados, que esas tierras se hallen cubiertas de un denso bosque de pinos y encinas y de un sotobosque en el que predominan los helechos. El bosque se encarama por las laderas y encuentra su mejor hábitat en las zonas más altas, mientras que en las lomas de la parte baja lo que predomina es un verde y extenso pastizal. Pastos y bosques otorgan al paisaje una nota de perenne verdor, entre el cual destaca la impresionante presencia, gris, parda y ocre, de esas grandes masas de roca, a menudos orladas de líquenes y de musgos multicolores.

A veces las formas de las rocas recuerdan a siluetas de personas o animales. Este valle en sí crea un mundo de fantasía y de un lugar extraño, distinto del nuestro.